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Jesús es el Señor |
José el undécimo hijo de Jacob y el primogénito Raquel. Su nombre significa "que él Dios añada".
Este era aborrecido de sus hermanos, porque era el preferido de sus padres, además de que estos no andaban rectamente, pues José informaba a su padre de la mala fama de estos. Tuvo sueños en donde veia que el era elegido como principal y los demás se inclinaban a él, provocando que lo aborrecieran más, a tal punto que deseaban matarle. Leamos la historia:
(Gén 37:1) Y habitó Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
(Gén 37:2) Éstas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diecisiete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, esposas de su padre; y José informaba a su padre la mala fama de ellos.
(Gén 37:3) Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
(Gén 37:4) Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no le podían hablar pacíficamente.
(Gén 37:5) Y soñó José un sueño y lo contó a sus hermanos; y ellos vinieron a aborrecerle más todavía.
(Gén 37:6) Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
(Gén 37:7) He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío.
(Gén 37:8) Y le respondieron sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, o te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y de sus palabras.
(Gén 37:9) Y soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
(Gén 37:10) Y lo contó a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra?
(Gén 37:11) Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre guardaba aquellas palabras.
(Gén 37:12) Y fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.
(Gén 37:13) Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.
(Gén 37:14) Y él le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
(Gén 37:15) Y lo halló un hombre, andando él extraviado por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?
(Gén 37:16) Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde apacientan sus ovejas.
(Gén 37:17) Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán.
(Gén 37:18) Y como ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.
(Gén 37:19) Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador;
(Gén 37:20) Venid, pues, ahora; matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró; y veremos qué será de sus sueños.
(Gén 37:21) Y como Rubén oyó esto, lo libró de sus manos y dijo: No lo matemos.
(Gén 37:22) Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
(Gén 37:23) Y sucedió que, cuando llegó José a sus hermanos, ellos hicieron desnudar a José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí;
(Gén 37:24) y lo tomaron, y lo echaron en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
(Gén 37:25) Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas y bálsamo y mirra, e iban para llevarlo a Egipto.
(Gén 37:26) Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?
(Gén 37:27) Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él.
(Gén 37:28) Y como pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.
(Gén 37:29) Y Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestiduras.
(Gén 37:30) Y volvió a sus hermanos y dijo: El joven no aparece; y yo, ¿adónde iré yo?
(Gén 37:31) Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre;
(Gén 37:32) y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado, reconoce ahora si es o no la túnica de tu hijo.
(Gén 37:33) Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado.
(Gén 37:34) Entonces Jacob rasgó sus vestiduras, y puso cilicio sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días.
(Gén 37:35) Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; pero él no quiso recibir consuelo, y dijo: Porque yo descenderé enlutado a mi hijo hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.
(Gén 37:36) Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.
Cualquiera persona tendría raíces de amargura, odio y rencor hacia sus hermanos pero José entendió que Dios tenia un plan para él.
Gén 39:2 Pero Jehová estaba con José, quien llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa del egipcio, su amo.
Mas adelante al rehusar pecar con la mujer de Potifar esta lo acusa de querer abusar de ella, por lo que lo mandan a la carcel. Pero estando en la carcel:
Gén 39:21 Pero Jehová estaba con José y extendió a él su misericordia, pues hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel.
Gén 39:22 El jefe de la cárcel puso en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.
Gén 39:23 No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.
Mas adelante José interpreta unos sueños a unos `personaje que estaban presos. Al interpretarlos correctamente le ayudo a ser llamado por el faraón.
vea sobre lo que José dice sobre sus interpretaciones:
Gén 40:8 Ellos le dijeron:
–Hemos tenido un sueño y no hay quien lo interprete.
José les dijo:
–¿No son de Dios las interpretaciones?[c] Contádmelo ahora.
Gén 41:16 Respondió José al faraón:
–No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia al faraón.
El reconocer que Dios es el que da la bendición es la puerta mas grande al éxito, porque reconocemos que no somos nosotros sino que del Señor es el poder.
El faraón escoge a José para que se encargue de Egipto, este llega a ser el segundo de faraon. Un plan del Señor para un joven que mantuvo su fe y confianza en el Señor.
Los animo a que sigan leyendo los capítulos siguientes, en estos la familia de José y su padre se reúnen por un plan del Señor, pero quiero que nos vallamos al final de la historia ya su padre a muerto y sus hermanos tienen temor de la reacción de José:
(Gén 50:15) Y viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.
(Gén 50:16) Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:
(Gén 50:17) Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
(Gén 50:18) Y vinieron también sus hermanos, y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus siervos.
(Gén 50:19) Y les respondió José: No temáis: ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
(Gén 50:20) Vosotros pensasteis mal contra mí, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
(Gén 50:21) Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Dios tiene un plan para sus hijos, un plan para bien, de bendición de, aun cuando vivamos momentos dificiles, al igual que Jose en medio de la carcel, alli estaba el Señor, con él, igual lo estara siempre con nosotros.
(Isa 55:7) Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
(Isa 55:8) Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.
(Isa 55:9) Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
(Isa 55:10) Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
(Isa 55:11) así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
(Isa 55:12) Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
(Isa 55:13) En lugar de la zarza crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán: y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
Amigo Cristo Viene preparate:
Maranata