miércoles, 25 de mayo de 2011

Viviendo como en los días de Noé
Jesús es el Señor

Viviendo como en los días de Noé:
Noé significa:= «descanso, tranquilidad».

(Mat 24:37)  Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
(Mat 24:38)  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
(Mat 24:39)  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.


Estamos viviendo los últimos tiempos, las señales de la venida de nuestro Señor están cumplidas, nuestro Señor Jesús nos advirtió que estos tiempos serian como en los días de Noé; tiempos que actualmente vivimos. Pero su misericordia es grande y todavía mantiene las puertas abiertas esperando que entren y se salven, lamentablemente al igual que como en los días de Noé, las gentes viven inmersos en sus deseos: comen, beben, se casan y se dan en casamiento, de espaldas totalmente a la predicación de los siervos del Señor.  En el libro de Génesis tenemos un panorama de como vivian estas gentes:

Gén 6:5  Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Gén 6:6  Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Gén 6:7  Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
Gén 6:8  Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.


En estos tiempos al igual que en los de Noé las gentes tienen sus pensamientos y  su corazón inclinados al mal, tanto es así que hasta los que deben predicar la verdad a la gente predican, no la palabra sino sus deseos de riquezas y con ello engañan a las gentes que ponen sus esperanzas y deseos en este mundo:

1Jn 2:16  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1Jn 2:17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


Noé conocía sobre lo ocurrido con su tatarabuelo Enoc de como desapareció y aunque fue buscado no lo encontraron, el sabia que Enoc fue un varón de Dios:
Enoc significa:= «iniciado, consagrado».

Gén 5:24  Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

Enoc fue un varón de fe:

Heb 11:5  Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.


Enoc  fue profeta de Dios y su predicación consistía en anunciar la venida del Señor:
de la versión RVG
Jud 1:14  De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor viene con decenas de millares de sus santos,

Al igual que en los tiempos de Noé, hoy se levantan profetas de Dios, cual Enocs, que proclaman que el Señor viene con  decenas de millares de sus santos. Que proclama que la venida del Señor es inminente, y que instan a las gentes a arrepentirse y a buscar al Señor de corazón sincero.
Se cree que en los tiempos de Noé vivían millones sobre esta tierra, pero solamente fueron salvados Enoc, que fue traspuesto y Noé y su familia que fueron salvos por medio del arca.

Nuestra arca es Jesús, el es quien nos salva del duro juicio que viene sobre una humanidad pecadora.  Acerquémonos a Jesús, y aceptemos su sacrificio en la cruz, pues su sangre nos limpia de todo pecado, el nos ofrece salvación y vida eterna, no rechacemos una salvación tan grande.
Cristo viene. Maranata. 


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